En los últimos años, Irán ha logrado avances diplomáticos y de cooperación en más de la mitad de los países en América Latina, y tiene una presencia asimétrica en la otra mitad, incluyendo poco a poco en su área de influencia a los vecinos de Argentina. A medida que pasa el tiempo, y más evidencia sale a la luz, observamos que la incursión de Irán en la región es estratégica, y utiliza la cubierta de la diplomacia pública para proteger sus actividades más nefastas. Estas actividades forman parte de un estrategia más amplia de penetrar sutilmente la región en el plano cultural, con el fin de establecer la capacidad de responder asimétricamente en caso que Estados Unidos o Israel los agredan. Para promover esta estrategia, Irán necesita aliados por todo el mundo, y en este sentido, Argentina le puede ayudar. Dos importantes aliados de Irán son los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Venezuela, ambos están trabajando en estrecha colaboración con Argentina. El año pasado, Fabricaciones Militares (FM) de Argentina firmó un contrato de desarrollo conjunto con la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), para desarrollar una planta de llenado de propulsión de sólidos compuestos para misiles. CAVIM ha sido sancionada por los EE.UU. por desarrollar un proyecto parecido en la ciudad de Morón, en Venezuela, donde empresas iraníes estaban construyendo una planta de fabricación de pólvora. Estas empresas están designadas como “proliferadoras de armas de destrucción masiva”, debido a que producen químicos utilizados en los programas de misiles balísticos en Irán. Según la evidencia, existe una clara diferencia entre lo que los funcionarios de Irán dicen y lo que hacen; así como hay otra gran diferencia entre lo que dicen y lo que realmente quieren hacer en América Latina. Si tomamos la palabra de Irán y creemos que están buscando la “verdad” a las atrocidades del atentado a la AMIAen Buenos Aires, estaríamos ignorando el hecho de que Irán tampoco ha dicho la verdad en sus demás tratados con países de la región. Read the original article at Clarin.com.